Teatro de la Maestranza

Sublime viaje emocional de la Sinfónica

La participación del Cuarteto de Guitarras de Andalucía dio vistosidad al décimo concierto de temporada de la ROSS, Gyorgy Ráth le imprimió fuerza y vitalidad

Cuarteto de Guitarras de Andalucía y la ROSS

Cuarteto de Guitarras de Andalucía y la ROSS / Marina Casanova.

Juan José Roldán

Juan José Roldán

Este nuevo acercamiento entre la ROSS y György Gyoriványi Ráth confirma al director húngaro como uno de los más firmes candidatos a convertirse en director artístico de la formación, más allá del puesto de invitado que ejerce esta temporada. Su sintonía con los maestros y maestras de la orquesta es más que evidente, como se observa en el grado de satisfacción que muestran en sus rostros y ademanes. Y así se extrajo de este extraordinario concierto en el que todos y todas, solistas, batuta y orquesta en su conjunto, brillaron a su máxima potencia.

La novedad fue contar con el Cuarteto de Guitarras de Andalucía como solistas, lo que evidentemente dio empaque y vistosidad a la función. La enésima interpretación de la segunda de Rachmáninov quizás restaba interés al asunto, sin embargo dejó claro que no nos cansamos de disfrutar con tan excelsa partitura y que se pueden vencer reticencias previas y sorprendernos con la que quizás sea la mejor interpretación que le hayamos escuchado a la ROSS de la pieza, lo que en su caso no es decir precisamente poco.

Encanto amable y ligero

La página de Joaquín Rodrigo reproduce, veinte años después, la gramática de su célebre Concierto de Aranjuez, pero tamizado con discretos toques disonantes y las nuevas corrientes populistas enarboladas en la década de los sesenta, con referentes claros en los trabajos que para el cine y la televisión compusieron, por ejemplo, autores en otras lides más exigentes, como Antón García Abril.

Muy familiares y reconocidos, el sevillano Francisco Bernier, el jienense Antonio Duro, el granadino David Martínez y el cordobés Javier Riba, dejaron clara su absoluta compenetración, cultivada a lo largo de los años y demostrada en tantas comparecencias anteriores. Juntos, apoyándose mutuamente, y por separado en los acordes que el maestro reserva a cada uno de los solistas, dejaron su impronta, respetando el carácter ligeramente impresionista, así como el toque retro barroco que respira la obra que Celedonio Romero encargó al compositor valenciano para estrenarla en San Antonio, Texas, junto a sus tres hijos.

El cuarteto evocó con gracia, talento y depuración técnica, pero sobre todo con mucha elegancia y sutileza, los aromas, la luz y los sonidos de Andalucía que inspiraron al maestro, logrando una lectura considerablemente poética de este Concierto Andaluz.

Ráth estuvo en todo momento muy atento frente la discreta amplificación de las voces solistas, mientras el solo de trompeta lució de forma ostensible en las sevillanas del tercer movimiento. Como propina, el cuarteto ofreció una muy hermosa Andaluza de Cuatro piezas españolas de Falla.

György Gyoriványi Ráth y la ROSS

György Gyoriványi Ráth y la ROSS / Marina Casanova

Un Rachmáninov imponente

La orquesta sevillana está sobradamente curtida en la interpretación de esta Sinfonía nº 2 del compositor ruso, si acaso una de las obras que más veces ha incluido en su catálogo. De entre todas, la que dirigió Pedro Halffter hace trece años puso el listón muy alto. También la grabación que el mismo director hizo con nuestra orquesta en el Festival de Santander, dejó claros síntomas de una maestría extraordinaria.

Por estas razones, llegábamos a esta enésima recreación de la página con prejuicios que rápidamente se evaporaron, nada más arrancar el primer movimiento y sentir que la de Ráth iba a ser una versión diferente, muy dramática e intensa. La cuerda grave se hizo cargo en los primeros acordes de exhibir la amenaza que se cernía sobre el ambiente, la carga dramática que su director quería imprimir a la interpretación, y la complicidad de la orquesta para dejar claras estas motivaciones y dejarse la piel en el empeño.

El resto fue un increíble viaje emocional henchido de sincero sentimiento sin prescindir de la grandilocuencia que reclama la página en más de uno de sus inspirados y melódicos pasajes. Un meditado juego de dinámicas, una perfecta armonización y una coherencia interna impecable, caracterizaron también la visión del director y la respuesta de cada integrante de la orquesta, a lo que se sumó el respeto absoluto que dispendió el público, quizás impresionado ante tanta belleza y emoción.

Maderas, metales, percusión y cuerda brillaron con una luz radiante, una técnica prodigiosa y un desbordante sentido de la expresividad. El allegro inicial fluyó con agilidad y acierto dramático, así como el scherzo resultó tan robusto como vitalista y el adagio disfrutó de un solo de clarinete excelso y unas líneas melódicas arrebatadoras.

El allegro final combinó esa alegría presupuesta con una expresión del destino algo más incierta y preocupante, hasta desembocar en un resplandeciente e irresistible desenlace. Una interpretación para el recuerdo, de esas que sitúan a una orquesta en el máximo nivel posible.

ROSS *****

Gran Sinfónico nº 10 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Cuarteo de Guitarras de Andalucía: Francisco Bernier, Antonio Duro, David Martínez y Javier Riba.György Gyoriványi Ráth, dirección. Programa: Concierto andaluz para cuatro guitarras, de Rodrigo; Sinfonía nº 2 en mi menor Op. 27, de Rachmáninov. Teatro de la Maestranza, jueves 24 de abril de 2025

Tracking Pixel Contents